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Que hacer en Putumayo?

Fauna y Flora:

Sin duda alguna, una de las mejores cosas es disfrutar del hábitat de las diferentes especies que se hallan en este departamento, una gran cantidad de aves y monos saltando entre ramas hacen un espectáculo para el lente de mi cámara.

 

Tuve la fortuna de estar en una zona rural cerca de la frontera con Ecuador, donde pude disfrutar de un clima envidiable y de la tranquilidad del campo lejos de carros, edificaciones y contaminación, solo con los sonidos de la naturaleza y los regalos que ella ofrece a cambio; como sus ríos, atardeceres y animales.

 

El desconectarse por unos días de la ciudad renueva tu espíritu y te acerca a la madre tierra, contemplar los amaneceres y charlar con los campesinos antes de emprender sus jornadas matutinas te llenan de experiencias enriquecedoras.

 

El despertarse con los diferentes cantos de las aves y terminar el día a la luz de una vela con tertulias e historias de los campesinos son algunas de las actividades que podemos gozar.

 

Salir en compañía de los perros por los senderos y trochas para captar con mi cámara algún grupo de monos o aves te hacen entretener y pasar un día entre la naturaleza.

 

Esperar, tener paciencia y algo de suerte son la clave para logar una buena fotografía.

Otra realidad:

Antes de ir al departamento del Putumayo, se escuchan muchas historias del peligro que se corre, de la guerrilla, de la delincuencia común y los múltiples atentados al oleoducto que recorre gran parte del departamento, pero la verdad es otra. Les diría mentiras si no hubiera guerrilla y peligros, pero la gran mayoría de campesinos y pobladores son personas muy amables y colaboradoras, que te ofrecen hospitalidad.

 

En esta tierra de grandes riquezas, se observa mucha desigualdad, por la avaricia de pocos  hombres que tienen el control y monopolio del oro, petróleo, ganadería  y los sembrados de la hoja de coca.

 

Pueden pensar que sus habitantes viven tristes por su situación, por no tener vías, hospitales, vehículos o energía eléctrica. Es insólito pensar que el estado tenga tan olvidado un departamento que tiene tantas riquezas, que lo que más le interesa es sacar el petróleo por grandes oleoductos.

 

Por otra parte, en el común del campesinado se empieza el día con un desayuno poco habitual para mí, chontaduros con chocolate, el hombre se alista para trabajar la tierra, mientras las mujeres alistan los niños para ir a la escuela y preparar las labores del hogar, en sus caras solo se refleja felicidad por poder compartir en familia la tierra que tienen alrededor y que les da de comer.

 

Es una experiencia muy diferente para mí, pues olvidarme de la contaminación y la comodidades de la ciudad te hace valorar el tan importante trabajo de nuestros campesinos que es mal remunerado. Para ser ellos los que nos dan de comer cada día.

 

Esto sucede solo en algunas partes rurales del departamento, en mi paso por Mocoa, Villagarzón y la hormiga, la situación es diferente, pues en estos municipios se cuenta con energía eléctrica y acueducto.

El fin del mundo:

Entre la vía Mocoa - Villagarzón encontramos un desvió para el “Fin del Mundo”, son un conjunto de cascadas y pozos ideales para tomar un baño de agua cristalina.

 

Este lugar es realmente hermoso y fácil de llegar, desde la carretera principal estamos a 1 hora de la cascada principal que le da nombre a este sitio, pero a lo largo del recorrido observaremos  varios pozos, el puente en roca natural y hasta un restaurante debajo de una enorme roca.

 

La entrada a este sitio en muy económica y si vienes en vehículo antes de entrar al camino hacia la cascada, sobre la vía principal hay servicio de parqueadero. Una vez llega a la casona donde debes pagar la entrada ($3.000), te ofrecen bebidas, comida y algunos suvenires para el recuerdo.

 

Al final del recorrido, en la cascada del fin del mundo, se observan anclajes de seguridad al parecer para hacer rappel o torrentismo, así que si tienes equipo puedes aventurarte a llevarlo.

 

Si vas de paso por esta vía, no dudes en hacer un alto en el camino y visitar este maravilloso paisaje, no olvidarás lo hermoso y tranquilo que es.

 

 

Para mayor información visite:

Cuerpo y Mente:

Si tú eres de esas personas que disfrutas de todo lo que te ofrece la naturaleza estas en el sitio indicado, ver el amanecer al son de los cantos de las diferentes aves, y observar el sol ocultarse entre la montaña es algo muy especial que te hace recordar en cada momento, que es lo esencial para vivir.

 

Si tienes una filosofía de vida diferente a los demás y comprendes de la labor que hacen los taitas de esta zona del país; entonces podrás acceder al ritual sagrado Yagé, es una bebida hecha del árbol que lleva su nombre, segun cuentan sirve para limpiar el cuerpo y alma.

 

Si decides participar de este ritual indígena, lo mejor es hacerlo con Taitas de esta zona, porque son ellos los que tienen la experiencia y manejo adecuado de cómo realizar este rito, hay muchas personas que se hacen pasar por taitas y chamanes, a quienes lo único que les importa es el dinero.

 

Hay muchos contradictores a este tema, pero es una realidad que aún se vive y que viene desde generaciones pasadas de nuestros indígenas de la zona sur de Colombia, les dejo un par de links donde pueden sacar sus propias conclusiones de sus pros y contras.

Para mayor información visite:

Entre Ríos:

Ir al putumayo y no disfrutar de sus ríos y quebradas es algo que no se puede perdonar, por doquier hay lugares donde se puede disfrutar de un paseo de olla, saltar con los amigos de un puente, pescar, estar a la orilla con la familia, en fin, las actividades que podemos hacer alrededor de un río son innumerables.

 

Los ríos son la fuente de vida, comida, aseo y diversión, para la población, lo son todo, pues la mayoría de personas tratan de conservarlos porque de allí sustentan su comida mediante la pesca artesanal, los fines de semana toman un baño en la orilla del río, mientras los niños más osados juegan con sus amigos lanzándose desde el puente.

 

Lamentablemente para algunos pocos, puede más la avaricia del oro generando con su explotación la contaminación de las aguas, a pesar de esto, el río sigue siendo un plan familiar muy divertido.

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